En el mercado existen gran cantidad de sangres artificiales y de muchos tipos: pulmonar, en costra, seca... pero en la mayoría de casos su coste es muy elevado. Claro que, siempre es una buena opción si podéis permitíroslo...
Realmente la receta es muy sencilla, al sirope de caramelo se le añade colorante rojo (hasta que nos quede de éste color).
Después añadimos unas gotitas de azul o verde para que no sea un rojo demasiado chillón...
La leche condensada os servirá para hacer la mezcla más opaca y el café para oscurecer la sangre...
Todo esto bien mezclado puede dar éste resultado bastante creíble...
Para acabar, si se quiere se puede añadir un poco de lavavajillas para que no sea tan pegajoso... pero entonces tenéis que ir con cuidado dónde colocáis la sangre...
También se puede hacer mas liquida con muy poca agua... (tened cuidado, porque si os pasáis se volverá demasiado líquida).
¡¡Ahora podéis experimentar libremente!!
¡Espero que os sirva de ayuda y me enseñéis vuestras muestras de sangre, hasta pronto!